martes, febrero 28, 2006

LA MANI B) Y EL PULPO

La mani en la ciudad b) fue, como todas las manis, una redundancia. Si bien, en este caso, la redundancia alcanzó niveles de arte en NY en los 80’s.

-LA CT COMO ALGO QUE, SOMETIDO A LA REDUNDANCIA, SE VA AL GARETE. La CT, amiguitos, es un ejercicio –brutal, constante- para que un pulpo sea aceptado como animal de compañía. La CT es una presión por normalizar el olvido del pulpo, por no ver el pulpo e, incluso, por eliminar la palabra pulpo del vocabulario. Tradicionalmente, el pulpo ha aceptado el juego, de manera que, por lo general, el pulpo aparece en la plaza en pocas ocasiones vestido de pulpo. Lamentablemente –para la CT- el pulpo ha olvidado esa convención en las últimas dos legislaturas.

-EL ABRAZO DEL PULPO. En lo que tal vez no tiene otra explicación que el carácter del pulpo, el pulpo se muestra en su majestuosidad. Ha copado la CT, la ha verbalizado y se la ha apropiado. Actualmente, es el punto de vista más determinante en la política y en el periodismo locales. Verbigracia: el Estatut era un intento por reinterpretar la constitución. No ha sido posible. Ha prevalecido la interpretación constitucional del pulpo. Una interpretación de la Constitución que tiende a integrar valores y mitos pre-constis. EL pulpo debería estar, por tanto, satisfecho con su victoria. No lo está. Es, lo dicho, su carácter.

-EL DESTINO ES EL CARÁCTER. El carácter del pulpo sólo se desenvuelve en la nueva dimensión de democracia que ha descubierto. La democracia líquida. Una democracia en la que las reglas pueden cambiar de un día a otro, en la que todo es inestable salvo la garantía y la presencia de los mitos de la ultraderecha que le van al pulpo. Verbigracia: los beneficios carcelarios –una garantía democrática- pueden desaparecer de un día para otro. España, en fin, es el único país del mundo donde la democracia, para protege ola democracia, puede irse la garete. El pulpo, en la oposición, ha conseguido paralizar el lacisimo en la escuela, el Estatut. Es posible que, incluso, haga paralizar el proceso de paz. Puede hacerlo, no hay herramientas en la CT para reconocer a un pulpo, ni siquiera para confesar que los pulpos son seres vivos y cachas. El modelo cultural de la CT, por otra parte, carece de posibilidades para desarticular los disursos CT contra el lacismo, contra el Estatut o contra la negociación con ETA. La CT está copada, en fin, por una sola interpretación. La izquierda no ha podido ofrecer otra.

-LA MANI B), EL ESTATUT Y EL PULPO. La izquierda no tiene discurso contra el pulpo. Porque el discurso del pulpo ha calado, porque la CT está a huevo para un discurso más de pulpo que de izquierdas, porque el pulpo ha conseguido el trade-mark de cualquier interpretación de la Consti. Según una lectura no CT de la cosa, la izquierda ha fracasado. Según una lectura CT de la cosa, la izquierda está siendo responsable. Como siempre en los últimos 30 años. Lo que está haciendo el pulpo con la posibilidad de negociación con ETA no es nada nuevo. Es lo que hizo/hace con el Estatut. Y le funciona. Las únicas críticas que recibe son por sus formas estridentes. Es muy posible que el proceso de paz acabe como el Estatut. En la forma de una oportunidad desperdiciada, en la forma de una prolongación anti-natural de la CT. Otro posible parecido: tampoco habrá ningún diario que nos lo explique.

-EL FINAL DE LA CT. El pulpo, la forma final de la CT, la única interpretación de la CT, no es sostenible. Precisa amenaza interna, clima bélico, confrontación y batalla. El pulpo, que se presenta como la respuesta a la desmembración, es la desmembración a medio plazo. Esta país no podrá aguantar otro ciclo PP. Y menos cuando –verbigracia: Estatut- no se han creado las oportunidades para que otras opciones puedan subsistir a la interpretación del pulpo cuando el pulpo vuelva al poder. Volverá. El poder es el único juguete que le falta al pulpo. La CT finalizará, posiblemente, en ese momento. Y en forma de nacionalismos. Enfrentados al nacionalismo mostruoso del pulpo. La cultura española no nos defiende de la extrema-derecha. Es lógico que otros esencialismos asuman la defensa. La pereza de toda esa dinámica es atroz. Pero, al parecer, es lo que hay. En la ausencia de lo anti-CT.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al pulpo le podemos añadir el sapo: El que Bono quiere hacernos tragar con sus carpotovetónicas condiciones para el retorno del Castillo de Montjuich a la ciudad de Barcelona. Si por el fuera este reclamaba que les devolvieran la Ciutadella.