martes, septiembre 13, 2005

LO LÍQUIDO: EL FACTOR KUNDERA Y EL FACTOR ECO

-RESUMEN DE LO PUBLICADO. Lo líquido, en la cultura, es lo que fabrica el canon de lo cotidiano. Los medios y, posteriormente, las conversaciones con los profesionales de la cultura, los amateurs de la cultura y los catetos de la cultura, construyen lo Líquido, esa percepción tangible de lo que es bueno o no lo es. De lo que debes consumir o no. De lo que está en la onda o no. Lo líquido es una teoría de la calidad no sostenible, líquida. Los productos culturales líquidos no son sostenibles. Es muy posible que no sean perdurables. Es muy posible que, en el caso de que lo sean, su perdurabilidad no es la razón para convertirse, de pronto, en una ola líquida gigantesca. Lo que hoy es una ola que te deja empapado, en todo caso, mañana es un charco que te la puede dejar absolutamente floja. La cultura es, ésta mañana a primera hora, líquida.

-MIRANDO ATRÁS SIN IRA. Se puede pensar que lo Líquido, en la cultura, puede traducirse en un plis-plas por el palabro moda. Yo lo he pensado. Pero ya no lo creo. La moda es, en el fondo, un concepto más sólido que Líquido. La moda es analizable, opinable y criticable. Incluso es posible rechazarla. Y admite la individualidad. Lo Líquido en la cultura, la liquidización de la cultura, la ausencia de sistematización en la cultura, la anecdotización de la cultura, la falta de respuestas en la cultura y la ausencia de preguntas dirigidas a la cultura, la falta de defensa ante una cultura líquida, de la que es imposible escapar, que es imposible burlar, igual posiblemente responde a un hecho radical, producido paulatinamente después de 1968 y al que la cultura española accedió de sopetón, justo en el momento en el que le iba de perlas desarticular la ya desarticulada cultura española. Ese fenómeno es la conversión de la cultura en cultura de masas. Si uno se fija, la cultura en todo el mundo es cada vez cultura de masas. En España, la cultura de masas es la única cultura posible.

-UNA POSIBLE CRONOLOGÍA. El otro día, pensando en todo eso y discutiéndolo con un amigote –que, por cierto, ha dado señales de vida; al final de ésta semana o al principio de la siguiente iniciaremos con él un debate en ésta su pantalla amiga-, surgió una posible periodización de todo esto que les digo. A través de dos jalones. Kundera y Eco. Ahí va. EL primer caso que, al menos yo, recuerdo de surgimiento de un autor líquido, que de pronto lo significa todo, crea escuela, crea un ola, es el canon, es la opinión, es recibido sin críticas y, zas, desaparece como un ninja, es Kundera. Por otra parte un buen escritor. Incluso fantástico. Pero que tiene, en todo caso, el rol de haber sido el primer gran escritor mediático, la primera construcción líquida, el primer Harry Potter en Europa y en Sudamérica. Kundera, el rey de los suplementos, el hombre que adornó la cultura, desapareció tras haber creado un modelo. Seguramente, muy a su pesar. Incluso es posible que su retirada, más que a motivos biológicos, se deba a una reflexión sobre el parecido de escribir una obra de masas y el silencio. A principios de los 80’s se produce la segunda gran reflexión sobre la conversión de la alta cultura en cultura de masas. Posiblemente, hasta ese momento, el motor de la conversión era la industria editorial y las necesidades industriales de la cultura. El autor que sella la desaparición de la alta cultura y el nacimiento de la cultura neutra de masas es Umberto Eco, a través de su El nombre de la Rosa –por otra parte, una muy buena novela del siglo XIX-, obra en la que uno de los grandes decodificadores de la cultura de masas elabora el libro y el tipo de literatura que la cultura de masas, que la crisis de la cultura, que la crisis del intelectual, estaba esperando como agua de mayo. Es muy posible que, desde entonces, los autores sean Umberto Eco. O, al no serlo, no sean nada. Sean rarezas. Rarezas económicas. La única rareza que se puede permitir la cultura de masas es, en fin, fabricar productos ruinosos.

-EL INTELECTUAL. ESE PALABRO. La conversión de los autores en umbertosecos y la conversión de la literatura en cultura de masas, ha creado un nuevo modelo de intelectual. Hummm. Mañana se lo cuento.

1 comentario:

tontaround dijo...

...con ejemplos así su teoría lìquida se hace tan material como una buena bofetada de esas que nos gustaria dar tanto a tanto mequetrefe líquido (y que nunca damos, o sí?)