viernes, septiembre 23, 2005

CT E I+D

-CAZA DE BISONTES I+D. Disculpas. Estos días no he estado al quite. He estado cazando bisontes como un poseso. Concepto cazar-bisontes, ampliación. Consiste en salir de la cueva y volver a ella con un bisonte lo antes posible. Cuando vuelves, comes bisonte como para una boda y, posteriormente, practicas danzas rituales, en las que explicas a los usuarios de la cueva –pueden ser, también, cuevas monoparentales; un pollo que vive solo practica la danza del bisonte solo, mientras se mira en el espejo en el trance de afeitarse-, lo que te ha costado cazar un bisonte. La vida, en fin, gira entorno del concepto cazar bisontes incluso varios miles de años después de la extinción de los bisontes. Las modernas tecnologías, en ese sentido, no han modificado el concepto cazar-bisontes, una disciplina con pocas variantes básicas en el ínterin que va desde cuando se hacía la mili con sílex, hasta esta mañana a primera hora, cuando The Matrix ya va por la entrega decimonona. Hoy, de hecho, les hablaré de unas cosas que me han pasado por la cabeza y que, a la vez, tienen que ver con bisontes extinguidos que nunca se extinguen. Y con The Matrix. No se lo pierdan, que pago yo.

-CT Y NUEVAS TECNOLOGÍAS. El carácter cerrado, claustrofóbico, autártico, inexportable de la CT, un indicio de que es más una formulación territorial antes que una evolución internacional de la cultural española, es su escaso interés en la tecnología, una herramienta cultural como la copa de un pino desde mediados de los 90’s, cuando, por ejemplo, a través de una llamada a París tenías acceso a una Intenet sin Java. Salvo excepciones puntuales. www.libertaddigital.com sería la más notoria. Sería, además, una formulación de cercanías ante la formulación de la cultura en / de la tecnología. Antes que todo eso, la web de marras es un centro de centralismo informativo, en el que una comunidad de receptores, antes que una comunidad de emisores o de dialogadores, recibe consignas ante la realidad a tiempo real. El elemento hi-tec español, en tanto que el más centralizable y controlable, sigue siendo, aquí y en Lima, la tele. De hecho, si se fijan, la tele fue el gran elemento informativo durante, pongamos, el 11-M. Logró, incluso, sentar cátedra. Es decir, punto de vista. A pesar de que la Red estaba repleta de otro punto de vista, más fiable –garantizado por agencias informativas internacionales-, más veloz y más contrastable. La tele, en fin, aquí es la pera. La necesita todo el mundo que quiere practicar CT –el 11-M, lo dicho, la tele practicó CT, es decir, dirigismo cultural, por un tubo-. La necesitan los escritores que formulan CT. La necesitan los cantantes OT, que formulan canciones/novelas CT. Y la necesitan los políticos. Los políticos en el poder, quiero decir. Un político en la oposición puede participar de la CT. Pero sólo puede influir en ella, influir en los mensajes coyunturales de la CT si pilla cacho. Ese hecho tal vez explica la beligerancia política de los políticos con cacho ante la tele. Y eso, a su vez, explica la beligerancia política emitida esta semana por Esperanza Aguirre & The Aguirrettes para acceder a un segundo canal de televisión autonómico. Un segundo canal, por otra parte innecesario –el primer canal no se come un kiki, ni tan sólo ofreciendo lo que se supone que debe de ofrecer una televisión española-. La beligerancia por un segundo canal, empero, ilustra tal vez la única beligerancia tecnológica posible en la CT: el dominio de los medios de comunicación del siglo XIX y XX. La CT y los chicos que la trabajan no se interesan por las nuevas tecnologías en tanto no son interesanrtes: no son dominables, no son centralizables. En defensa de los chicos CT se debe de decir también que, aunque haga pupa, tampoco son medios influyentes y con autoridad. Ahora mismo yo podría declarar la III República desde mi blog y, snif, no pasaría nada.

-DECLARACIONES DE LA III REPÚBLICA. Este blog se encuentra de narices con que la periferia metafórica no sólo no es la no-CT; en ocasiones son también las culturas periféricas peninsulares, en las que, por las duras reglas del juego CT, cosas que han caído de morros en los nacionalismos periféricos pertenecían, antes de que los nacionalismos periféricos fueran la única discusión posible en la CT, a una idea crítica de cultura. Bueno. Las culturas periféricas tienen, por lo general, ideas más cachas ante las nuevas tecnologías. Verbigracia: en Catalunya un colectivo de usuarios ha colado al ICANN –el organismo privado internacional que otorga y niega dominios-, el dominio .cat. El dominio .cat no es el dominio inexistente .ct. Es decir, no es un dominio territorial. Como todo en la CT. Hasta las discusiones de todo tipo. El dominio .cat es un dominio lingüístico y cultural. EL otro día me fui al fútbol con Vicent Partal, valenciano afincado en BCN director de www.vilaweb.com el diario digital en catalán más importante por aquí abajo –una de las 10 webs más visitadas de la Península-, y uno de los promotores y portavoz de la asociación puntCAT, madre de la cosa. Que me formuló la cosa, a su vez, como un ejercicio de globalización y descentralización cultural. Ahí les trascribo un poco la conversación.

-LO NO DOMINABLE NO ES CENTRALIZABLE. “El dominio .cat es un ejemplo de cómo se puede solucionar las cosas de otras maneras. No es un dominio obligatorio, y a la vez no excluye ningún otro. Y eso es muy interesante para los problemas de identidad: con .cat no importan las esencias colectivas, sino la decisión individual.” “Con .cat das a la gente herramientas para decidir. Y eso es lo contrario a la matrícula de coches que impuso Aznar.”. Repercusiones de todo ello en el mundo-mundial: “Hemos creado el primer dominio lingüístico del mundo, y el catalán ha recibido un reconocimiento internacional sin necesidad de Estado, sin necesidad de recurrir al enfrentamiento para acceder a un reconocimiento global”. “Hemos dado una lección al planeta: la comodidad por encima del enfrentamiento”. Hombre, algo de gritos sí que ha habido. “Sí, algunas reacciones han sido del tipo OPA a Endesa. Pero son una metáfora de que el mundo es complejo y la política, en ocasiones simplista. En ese sentido, hemos realizado una innovación absoluta. Y a nivel global. Ha sido una bomba”. Esa bomba metafórica igual ilustra un mundo que ya empieza a ser metafórico: “Hasta ahora el Estado era el único elemento de representación. Eso ya es falso. Microsoft, por ejemplo, tiene algo que ver con la política internacional”.

-LA ZONA DE GRISES. Hablamos de las cosas que pueden no cuadrar en todo este mensaje optimista y luminoso ¿Habrá páginas en castellano con .cat? “El contrato con ICANN especifica que el dominio agrupará lengua y cultura catalana. La lengua es un concepto claro, ¿pero qué es cultura? Ahí empieza la zona de grises, que creo que se solucionará fácilmente”. La zona de grises la clarificará una fundación, en la que trabajarán no más de tres personas. Teorizamos algunos problemas con los que se encontrarán los tres chicos .cat. “Maite Martín” –cantora flamenca que, por así decirlo, no se come un kiki en BCN en tanto que flamenca, y que no se come un kiki en Andalucía en tanto que catalana-, “si quiere, puede optar por el .cat. Pero supongo que no una página consagrada al flamenco en general”. “El concepto clave es que .cat no alude a un territorio. Ser de Barcelona no da más derechos para acceder al .cat que ser de Seatle”.

-UNA METÁFORA DE ALGÚN CONCEPTO TIRADO EN ÉSTE BLOG. Partal, para facilitarme una metáfora del gol colado al mundo a través de .cat me explica que lo importante en el mundo actual es la mirada. Y hace una ecuación que comunica el concepto .cat con el concepto Sánchez Piñol, autor catalán de best-sellers, que ha tirado varios cientos de miles de su último libro en varias lenguas. Le digo que OK, pero que Sánchez Piñol no es una mirada. Es un escritor de best-sellers internacional. Sin mirada. Aunque escriba en catalán o en arameo. Paradójicamente, estamos de acuerdo. Lo que nos lleva a esa idea que va apareciendo periódicamente en el blog: detrás de todos los posicionamientos políticos no-CT, detrás de todos los cambios que contradicen la CT -.cat es uno, lo miren por donde lo miren-, no hay una idea de cultura, unos profesionales de la cultura y unos objetos culturales abiertamente opuestos y beligerantes con la CT. Por ahora, ése sigue siendo el gran misterio del blog, desde el que les saludo. Hola.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde luego, un dominio no territorial tiene su miga. Lo CT -polémicas territoriales, valores territoriales, formulaciones territoriales-, posiblemente es todo lo contrario. Jodo con los .cat-alanes. Meditaciones jing y jang al respecto: ¿cuando tardará el facherío / los identitaios españoles en colar un .his? ¿Lo no-CT tendrá alguna vez vigor sufiente para agruparse en forma de usuarios, como los .cat, y colar un .re?