viernes, marzo 04, 2005

UNA CULTURA DIVINA. ES DECIR, SIN FACTOR HUMANO

Bueno. Al Tajo. ¿Cómo, para qué y para quién nace una Leyenda Urbana? Me refiero a una Leyenda Urbana subtipo leyenda-urbana-que-uno-puede-escuchar-a-un-tertuliano-por-la-cara-incluso-leer-en-un-periódico. Respuesta: ni idea. Lo descubriremos a tiempo real en ésta su pantalla amiga. Alehop.

-PRIMERA APROXIMACIÓN. Cenorrio con Joan Saura, Conseller de Relacions Publiques i Participació Ciutadana de la Gene por el ramo IC. Saura se manifestó una pieza clave del Govern durante el primer tsunami. Trailer del primer tsunami: Carod Rovira, Presi en funciones de la Gene coge y se va a Perpignan a entrevistarse con ETA. La función de Saura en esa crisis –bestia; recordemos que el PP disponía de la mayor máquina comunicativa consagrada a la generación de escenarios jamás conocida; independientemente, ahora que lo pienso, glups, de que siga disponiendo de ella esta mañana a primera hora-, fue a) recordar al resto de partidos del Tripartito que el proyecto de Govern Tripartit era una originalidad histórica, no personalista, que no podía depender de la presencia en el Govern de una personalidad más o menos. Y b) propagar en los medios el origen real de la Leyenda Urbana, desarticulando cualquier Leyenda Urbana y posterior Escenario que se pudiera edificar sobre el Carod Rovira France Tour 2004. A saber: consecuencia de una valoración de la situación canija y una familiarización precaria con su propio cargo institucional, Carod se fue a Francia con la vanidad de volver con un anuncio de tregua definitiva. Saura, esta mañana a primera hora, es una suerte de valedor de la izquierda ecuménica en el Govern. Podría ser su sostén. En ese sentido, sería un wonderbra, porque además de sostener crea cierto espectáculo de izquierdas –yo creo, snif, que los wonderbra son de izquierdas; y si no, fíjense detenidamente-. Bueno. Conversación durante el cenorrio. El conseller sitúa la crisis del Govern en un plano personal, no político: “No hay problemas en el sí del Govern. El Govern ha originado ruidos, pero se trata de problemas personales, no políticos”. El President, ¿es entonces un problema personal? “No. Digamos que, como alguno de la Junta del Barça, ha cometido excesos verbales, excesos que no pueden obstruir el Estatut ni tapar el problema del Carmel”. “Para evitar la crisis y transformar la sociedad es necesario un Govern estable”. ¿Y, snif, lo hay? “Es parlamentariamente estable, pero en una situación política difícil”. ¿Por un problema de relaciones personales, como en el Diario de Patricia? “No. El exceso verbal lleva a situaciones que pueden ser aprovechadas para un falso debate político”. ¿El debate sobre el 3% es falso? Y aquí voy y le chorreo mi teoría de la Leyenda Urbana, y de cómo la leyenda de la mujer de blanco tiene de verdad que en las carreteras hay curvas manguis. ¿Qué tiene de cierto la leyenda urbana del 3%? “Para que sea cierto deben haber pruebas. La única formación política que ha llevado a los tribunales a CiU fuimos nosotros. Con pruebas. Caso Casinos. Si no hay pruebas, es contraproducente hablar de ello”. Fin del cenorrio. Sinopsis: No hay pruebas físicas de corrupción. Maragall dijo lo que dijo por un calentón. El calentón puede ser utilizado para crear debates falsos. Es decir, Leyendas Urbanas, que a su vez creen Escenarios. Los ingredientes está servidos para una Leyenda Urbana king-size.

-SEGUNDA APROXIMACIÓN. EL ESCENARIO REAL. LITERALMENTE. Comilona con otra fuente gubernamental –nota mental: con esta crisis voy a enviar al garete mi proverbial cintura-, mucho más extrovertido. La Leyenda Urbana del 3%, que Maragall propagó, aparte de estar en circulación desde hacía décadas, “llegó al Govern en las primeras reuniones con constructores, que decían bueno, ¿pero seguiremos con lo del 3%?”. “No es muy posible que surjan pruebas. Si un constructor explicara su caso, incurriría en un delito”. Pero se podría crear la figura del constructor arrepentido, para que algún constructor cantara. “Sí, se podría”. Traducción: que no. Génesis del calentón en el que Maragall cantó lo del 3%. Antes del pleno, Saura, Bargalló, Nadal y Maragall acuerdan no caer en provocaciones de CiU. Para ello, cuando alguien considere que el que está sentado a su lado no es el más frío para responder, le estirará de la americana al calenturiento. “No hubo suficientes fuerzas para seguir estirando de la americana de Maragall, je, je”. Génesis de la génesis del calentón: “Maragall está cruzado con Mas desde la moción de censura a Pujol” -en aquel pleno, Pujol, muy sobrado, no contestó a Maragall en ningún momento. Lo hizo Mas-. Cafés. Sinopsis: lo del calentón va a misa. Lo del 3% va a misa, pero negra. Es decir, que no hay pruebas, ni las habrá. La crisis es consecuencia de un calentón tan grande como una casa. Caliente. El edificio Windsor, como mínimo. Interpreto que el Govern no puede situar la génesis de la crisis en un calentón, pues eso podría entenderse como un desprestigio de su Presi, que ya está siendo muy criticado y desautorizado desde el PSC y, por lo visto y mucho, desde el PSOE.

-LA LEYENDA DEL 3% AL SERVICIO DEL ESCENARIO. Al día siguiente del pleno escuché tremenda tertulia radiofónica en una radio de la Brunete. Trama: Maragall escenificó con Mas una pelea pactada. Se ofrecía un escándalo gratuito, del que no habría pruebas, para poder acabar la legislatura by the face, volver a convocar elecciones, gobernar PSC y CiU y colar otro Estatut, menos polémico y más asumible por el Gobierno Zapatero y la España gore. De un punto oscuro –un Presi que se cruza-, nace una Leyenda Urbana que explica los puntos difíciles de explicar –y que vuelven a ser un Presi que se cruza-. Y de esa Leyenda Urbana surge un Escenario como la copa de un pino. El Escenario, esta mañana a primera hora, es que el Nuevo Estatut debe abortarse. Los Escenarios, como ven, siempre son reaccionarios. El Nuevo Estatut –y de eso tengo que hablarles dentro de unos días-, está alejado de la cultura reaccionaria. Y, si me fuerzan, de la cultura nacionalista. De hecho, se aleja por la izquierda de la Cultura de la Transi, por lo que a usted, independientemente de vivir en Murcia, si es usuario de las izquierdas o/y del pensamiento democrático, debería de caerle bien el Nou Estatut.
¿Sabe qué? Igual les cuento eso mañana mismo.

-MEDITEMOS, HERMANOS. Antes de irme zumbando, una última meditación. La Leyenda Urbana aludida y el posterior Escenario aludido nacen porque no se explica el punto oscuro y ambiguo de Maragall. Que ustedes y yo sabemos que es un calentón. ¿Por qué no se explican los calentones? Un calentón es una reacción humana. Mas la conocía y la aprovechó. El entorno de Maragall la conocía también. Los periodistas que hemos hablado con el entorno Maragall, también sabemos que en toda esta historia no hay Leyenda Urbana, sino calentón agrario. ¿Por qué se elide el factor humano en beneficio de juegos más difíciles? Pues por un mecanismo cultural. OK, ¿pero cual? Ni idea. Hipótesis. ¿Los políticos en España, como consecuencia del Franquismo, no son humanos? ¿Lo políticos no tienen fallos humanos? ¿Los políticos, en España, responden a proyectos divinos, no humanos? ¿Por qué Aznar, aquel político que hizo de su factor humano su política –y, socorro, política internacional- nunca fue analizado desde la patología y sí, pongamos, desde la geopolítica? ¿Por qué, Miterrand, por citar otra patología, pero no nativa, si que recibió ese tipo de análisis desde la prensa y la cultura francesa? Y la refinitiva, ¿por qué ante los puntos negros de la realidad hemos decido recurrir a Sacerdotes de la Información, que dan un tute a lo oscuro, crean Leyendas Urbanas y Escenarios a toda leche? ¿Quizás para intensificar la idea de que sólo existe la alta política y no la baja? La misma idea de Transi, ¿superaría su patina épica si fuera abordada desde el factor humano, desde la baja política?

Hummm. Otro tema para mañana. Necesito, como todo el mundo, dos mañanas.

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